Las nuevas imágenes captadas por el telescopio espacial James Webb de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) en asociación con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA) han causado furor en las redes sociales, ya que son las primeras fotografías complemente a color, seguramente la perspectiva que tenías del cosmos no volverá a ser la misma.
Antes que nada, cabe destacar que es el telescopio más poderoso creado por la humanidad, las imágenes capturadas por este artefacto astronómico han revelado desde exoplanetas gigantes, grupos compactos de galaxias, viveros estelares, estrellas individuales y la nebulosa más brillante de la que se tiene conocimiento, además permitirá asomarnos al principio del universo.
El presidente de Estados Unidos de América (E.E.U.U.) Joe Biden fue el primero en compartir la noticia al mismo tiempo que reveló la imagen del cúmulo de galaxias SMACS 0723, conocida como el primer campo profundo de Webb, durante un evento en la Casa Blanca el lunes 11 de julio. Así mismo, el mandatario de E.E.U.U., aseveró que “se pueden ver las posibilidades que nunca nadie ha visto antes. Podemos ir a lugares a los que nadie ha ido antes”.
En ese sentido, este observatorio espacial retrata objetos astronómicos muy lejanos a detalle muy bien definidos, aunque para quien mira desde la tierra, es como si observara un grano de arena sostenido a la distancia de un brazo que levanta la mano, revelando las miles de galaxias en una diminuta franja del infinito abierto.
Durante los siguientes días se espera que el telescopio haga todo tipo de observaciones en el cielo ya que principalmente tiene dos objetivos generales, el primero de ellos es tomar fotos de las primeras estrellas que brillaron en algún momento en el universo, hace más de 13.500 millones de año; el segundo objetivo es buscar planetas lejanos y tratar de conocer si podrían ser habitables o no.
¿Es posible obtener fotografías del pasado a través de Webb? La luz del sol tarda ocho minutos en llegar al telescopio James, así que vemos la estrella como era hace ocho minutos, por ejemplo, si por alguna razón el sol desapareciera, la humanidad tardaría exactamente ocho minutos en darse cuenta; la luz de una estrella distante puede tardar años en atravesar la inmensidad del espacio, así que la vemos como era hace años, aproximadamente cuatro años.
Mientras tanto, el telescopio Webb observará el pasado a través de su espejo dorado de 6.5 metros de ancho e instrumentos infrarrojos ultrasensibles, logrando detectar en esas imágenes las formas distorsionada de galaxias que existieron apenas 600 millones de años después del Big Bang, tomando en cuenta que el universo tiene aproximadamente 13.800 millones de años.
Para los responsables de esta misión, él cúmulo en sí no está tan lejano, «solo» a unos 4.600 millones de años luz de distancia, aunque la gran masa de este cúmulo ha desviado y magnificado la luz de los objetos que están mucho, mucho más lejos, dando un efecto gravitacional, como el equivalente astronómico de una lente de para un telescopio.
Por tanto, los científicos de la NASA no tienen ninguna duda de que el Webb cumplirá con su misión, en este campo profundo, tomado con la cámara NIRCam del infrarrojo cercano de Webb, hecha con imágenes en diferentes longitudes de onda del infrarrojo, mostrando a los espectadores del infinito, las miles de galaxias, incluidos los objetos más tenues jamás vistos.
De modo que, este observatorio Webb además de mostrar el universo profundo, marcará un parteaguas en que la comunidad científica tendrá la oportunidad de aprender más acerca de la masa, la edad, la historia y la composición de esas miles de galaxias.
Emilia Beltrán (Divulgación y difusión PIT-UAS)