La evolución de la tecnología es una constante en cualquier rubro que busca ir mejorando día con día, y todo está adaptado a las necesidades de los usuarios y los servicios que consumen, y en cuanto a las telecomunicaciones no es la excepción, dicha evolución ha estado marcada por generaciones que se identifican por las características de servicios y tecnologías particulares con las que cuentan.
Con cambios relevantes cada 10 años aproximadamente, las telecomunicaciones ha continuado su proceso de evolución constante desde su surgimiento en 1979 en Japón cuando la empresa NTT lanzara la primera red de comunicación móvil, lo que se consideró la primera generación (1G), teniendo como única característica el servicio de voz, de baja calidad y sin buenos protocolos de seguridad.
Para la segunda generación (2G) se tuvo un salto significativo, el sistema global para las comunicaciones móviles dio la oportunidad de vincular los servicios de voz, datos digitales e incluir el SMS y otros servicios. En esta segunda etapa la comunicación continuaba siendo un poco deficiente, sin embargo en el mismo periodo de la 2G se tuvieron mejoras importantes en las velocidades de datos.
La evolución continuó con la tercera generación (3G) con el propósito de ofrecer una mejor tasa de datos, y poder tolerar una mayor cantidad de aplicaciones que la 2G. En esta generación se empleaban dos técnicas de comunicación, los datos eran por conmutación de paquetes, sin embargo las llamadas de voz continuaban con la conmutación de circuitos. Durante la 3G se consiguieron nuevos servicios como el acceso a internet de alta velocidad, banca virtual, llamadas de video, entre otras.
Actualmente nos encontramos en la cuarta generación (4G), que es la última reconocida, la cual se ha mantenido con la misma canalización de ancho de banda que una generación anterior, sin embargo la velocidad ha variado desde los 100 Mbps a 1Gbps. De igual manera, como toda generación superior, tiene nuevos servicios como el acceso móvil web, telefonía IP, videoconferencia y computación en la nube.
Cambio generacional
Así como ha sido desde los años setentas que iniciaron las tecnologías móviles, la revolución continuará, se seguirá transformando; por lo pronto ya se están viendo las primeras luces para el futuro en las telecomunicaciones y se espera que para el 2020 la quinta generación sea una realidad para los usuarios de los teléfonos móviles, los cuáles también deben de innovar a la par.
Para que realmente se vea un cambio de una generación a otra, se deben resolver problemas que la actual generación es muy difícil que lo logre, en este caso, el desarrollo de la 5G es indispensable para cubrir situaciones que hoy en día la cuarta generación no puede, por eso la próxima generación debe trabajar en lo siguiente:
- Capacidad: Posibilidad de incrementar de 10 a 100 dispositivos conectados.
- Latencia: Deberá disminuir este rubro aproximadamente en un milisegundo, es decir, la conexión local con un equipo remoto en la red IP.
- Consumo energético: Se pretenden que en las comunicaciones máquina a máquina, las baterías alcancen los 10 años de vida.
- Velocidad en transferencia de datos: Este rubro cada generación debe de mejorar, y alcanzar velocidades altas donde sea necesario.
La llegada de la tecnología 5G es una de las innovaciones tecnológicas más esperadas hoy en día, debido a que combinará elementos que anteriormente no han sido unidos como inteligencia artificial y datos en automóviles, hogares, edificios, fábricas, ciudades e infraestructura. Esta conexión impulsará las Smart Cities o Ciudades Inteligentes.
Primeros pasos hacia la tecnología 5G
En la actualidad, nos encontramos en la cuarta generación de las tecnologías móviles, sin embargo, existen quienes buscan adelantarse un poco a la tendencia y han venido invirtiendo recursos para desarrollar la quinta generación.
Europa ha mostrado mucho interés en el desarrollo de 5G que cuenta con el grupo METIS, creado por la Comisión Europea con una inversión de 4.2 mil millones de euros, y está conformado por 25 empresas líderes en telecomunicaciones al igual que instituciones académicas. Este grupo tiene como finalidad generar un acuerdo europeo sobre los sistemas de telecomunicaciones del futuro que sirva para colaborar a la preestandarización y regulación de la quinta generación.
En Inglaterra, el gobierno coordinado con algunas empresas líderes en telecomunicaciones invirtieron más de 35 millones de euros para crear el Centro de Investigación 5G, con la intención de desarrollar la interfaz aérea para 5G a través del estudio de diversos rubros como frecuencia, energía y sistemas.
Huawei, es una de las empresas más importantes encargada de buscar soluciones de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y desde China han impulsado la tecnología de quinta generación que invertirá alrededor de 444 millones de euros en la investigación de este rubro. Desde 2013 esta empresa tiene como meta desarrollar las ciudades inteligentes con alta tecnología, y consideran que la 5G deberá tener mil veces la capacidad actual, 100 mil millones de dispositivos conectados, una velocidad de transferencia de datos superior y también con tiempos de respuesta más corto.
La evolución a la quinta generación es una realidad, en algún momento las empresas de la industria y los operadores deberán afrontar este cambio, esperemos no sea en un tiempo muy lejano.
Alfredo Careaga (Comunicación y Difusión, PIT-UAS)