Los tatuajes ya no forman solo parte del arte, los avances tecnológicos han demostrado que cada vez estamos más cerca de la inmortalidad y hoy en día, han creado un nuevo dispositivo adherente a la piel que puede ser capaz de monitorear el estado de salud de las personas a través de una plataforma digital.

Según la revista muy interesante, esta nueva tecnología que llegó para formar parte de los “wareables”, fue presentada por un grupo de científicos de la Universidad de Tokio y se trata de un receptor permanente de información, conformado por un plástico muy delgado y fino que emite luz, como una pantalla después de ser configurado.

El tatuaje es sintético o también llamado polímero conductivo electroluminiscente, mide tres millonésimas de metro y su duración es permanente o bien, se puede utilizar por momentos definidos como una calcomanía.

Anteriormente se habían desarrollado otros prototipos de polímeros de conductivos ultrafinos, ultraflexibles y transparentes como el tatuaje digital, pero no se habían logrado concluir debido a su pronta desintegración al tener contacto con el medio ambiente. Este problema ya fue resuelto gracias a los investigadores de la Universidad de Tokio, por medio de una capa que protege al polímero electroluminiscente del vapor de agua y el oxígeno, lo cual alarga su vida útil por varios días.

En la revista Science Advances, se explica que los científicos japoneses han logrado configurar letras, números y el logo universitario en rojo, verde y azul. Así mismo,  han conseguido conectar el dispositivo a los sensores corporales del ser humano para visualizar su pulso y los niveles de oxígeno.

En ese sentido la compañía americana Chaotic Moon de California, Estado Unidos, presentó unos tatuajes temporales, llamados Tech Tats, que proporcionan información médica en tiempo real. Puede ser usado para monitorear la salud, prevenir enfermedades, y controlar diferentes variables vitales del usuario mientras practica un deporte.

Según la empresa, los datos recopilados de la persona pueden ser transferibles vía bluetooth para llegar a las manos de los médicos, apresurando las consultas y ahorrando tiempo de atención, al igual que anticiparse a alguna enfermedad.

Esta tecnología aun es emergente y faltan muchas cuestiones que mejorar para que este invento sea usado en el mercado medicinal o por servicios de salud. Debido al reducido tiempo de energía que sobrevive este dispositivo, los científicos han sugerido que se alimente del calor corporal, por lo que continuarán en la elaboración de mejoras para conseguir un invento realmente exitoso.

Estefanía López Corral (Comunicación y Difusión PIT-UAS)