Las olas de calor han sido más intensas últimamente y estas hacen referencia a un periodo excesivamente cálido en el que las temperaturas máximas y mínimas superan, durante al menos 3 días consecutivos, ciertos valores que dependen del clima de cada región, y que son generadas por la alta presión en los niveles medios de la atmósfera.
En ese sentido, México enfrenta una fuerte crisis de calor, llegando incluso a temperaturas de más de 40 grados y prolongándose cada vez más en varios estados de la república Pero ¿por qué nos estamos enfrentando a esto? Algunos de los siguientes factores podrían explicar el excesivo calor.
La cúpula o domo de calor es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando una región con altas presiones atrapa el calor, dicho fenómeno provoca altas temperaturas dentro del ambiente mismo, sintiéndose dentro de una burbuja de aire caliente Por otro lado está la Canícula, es un periodo de aumento de la temperatura en consecuencia al calentamiento notable del aire, con cielos despejados y poca precipitación. Se caracteriza por ser una sequía.
El Bloqueo atmosférico, con anticiclones generando condiciones calurosas, se definen como una zona atmosférica de alta presión, los cuales provocan tiempo estable y ausencia de precipitaciones. Se encuentran por algunos días en una zona determinada e impidiendo el recambio de aire. Al haber una presencia de masa de aire cálido que se combina con una situación de bloqueo atmosférico, es probable que diferentes zonas sean afectadas por olas de calor.
El traspasar los récords de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera; en marzo de 2023 también se rompió récord de temperatura y en 2024 la tendencia continúa al alza; la gran cantidad de gases que los humanos han producido tanto con la quema de combustibles fósiles o en actividades como agricultura, ganadería de manera intensiva y en transporte, aumenta la presencia de gases en la atmósfera generando que se retenga más el calor y aumentan las temperaturas.
Finalmente y afortunadamente, aún existen estrategias efectivas para combatir las altas temperaturas. La mejora de la eficiencia energética, el incremento del uso de energías renovables como la eólica y solar, y la promoción de los biocombustibles a partir de residuos orgánicos. Es por ello, crucial establecer políticas que pongan precio al carbono y protejan los bosques, que son esenciales para absorber el dióxido de carbono de la atmósfera y aminorar los estragos de dichos fenómenos.
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