En el marco del Día Mundial de los Océanos, el cual se celebró el pasado 08 de junio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció la importancia crítica de los océanos en nuestro planeta. Esta ceremonia sirve como un recordatorio de que los océanos son los pulmones de la Tierra, proporcionando al menos el 50% del oxígeno que respiramos, y son esenciales para la biodiversidad y la economía global.
Con el tema de 2024 «Despertar nuevas profundidades», se busca concienciar sobre la urgente necesidad de cambiar nuestra relación con los océanos, que hasta ahora ha sido insuficiente para proteger y preservar este recurso vital. La ONU organiza eventos híbridos para fomentar la participación y el apoyo global, destacando la maravilla de los océanos y su papel en el sustento de la humanidad y todos los organismos terrestres.
Proteger los océanos es fundamental para la salud de nuestro planeta. En ese sentido, algunas acciones que podemos tomar incluyen reducir las emisiones de CO2 y el consumo de energía, lo cual disminuye los efectos del cambio climático en los océanos. También es crucial hacer compras seguras y sostenibles de pescado, apoyando así las prácticas de pesca que mantienen las poblaciones de peces saludables. Limitar el uso de productos de plástico puede ayudar a reducir la contaminación marina, que afecta a los hábitats y a la vida marina.
Además, cuidar las playas y no comprar productos que explotan la vida marina son pasos importantes para preservar nuestros océanos. Apoyar a las organizaciones que trabajan para proteger el mar y promover cambios sostenibles en nuestras comunidades también son formas efectivas de contribuir. Cada acción cuenta y juntos podemos hacer una gran diferencia.
El Día Mundial de los Océanos es una conmemoración que nos recuerda la importancia de los océanos para la vida en nuestro planeta. Cubriendo más del 70% de la Tierra, los océanos son vitales para la producción de oxígeno, albergan una diversidad biológica inmensa y son esenciales para la economía global.
Sin embargo, se enfrentan a amenazas sin precedentes debido a la sobreexplotación de recursos, la disminución de especies y la destrucción de hábitats como los arrecifes de coral. Los contaminantes que acaban en las aguas costeras pueden acumularse en los organismos marinos a través de la cadena alimentaria, lo que deteriora la resiliencia del ecosistema y supone un peligro para la salud humana de consumir pescados y mariscos contaminados
Finalmente, la tarea es de todos, visibilizar estos problemas y fomentar acciones para la gestión sostenible de los océanos, significa asegurar su salud y biodiversidad para las generaciones futuras.
Área de comunicación y difusión PCT-UAS