La importancia de la mujer en la ciencia es incalculable, debido a sus contribuciones significativas a la ciencia en todas las disciplinas, desde la biología y la física hasta la informática y la ingeniería. A pesar de enfrentar desafíos históricos y contemporáneos en la participación en la ciencia, las mujeres han avanzado en la comprensión del mundo y han llevado a cabo avances tecnológicos y médicos cruciales.
La inclusión de mujeres en la ciencia promueve la innovación y el progreso en la sociedad. Además, se trata de una cuestión de equidad y justicia social. Las mujeres tienen el derecho de participar plenamente en la ciencia, tanto como hombres, y las barreras que les impiden hacerlo deben ser eliminadas.
Históricamente, las mujeres han sido subrepresentadas en campos científicos y tecnológicos debido a impedimentos sociales y culturales. A menudo enfrentan discriminación de género, falta de apoyo institucional y una cultura laboral hostil, lo que dificulta su capacidad para equilibrar las demandas de la carrera científica con las responsabilidades familiares.
¿Qué pasa con las mujeres que, a pesar de todos los obstáculos mencionados, apuestan por la maternidad y una carrera científica? No es nada raro que muchas investigadoras que inician su carrera tomen decisiones cruciales que cambian su vida basándose en políticas y actitudes de las instituciones en torno a la maternidad.
Para la investigadora Silvia Valenzuela, del Centro de Investigación en Humanidades (IMF), en Cataluña, España, enfrentarse a la maternidad significa sobrellevar una batalla interna en la que quieres ser una buena madre, pero a la vez no quieres renunciar a bajar el ritmo en el trabajo. En palabras de la científica “es ahí cuando, se empieza a asumir la doble carga de intentar ser la madre perfecta y una investigadora de prestigio”.
Así mismo, la científica Carme Torras, del Instituto de Robótica e Informática Industrial de Barcelona (CSIC-UPC), piensa que, se trata de un mundo competitivo, y se cuestiona sobre lo que parece una incompatibilidad entre la conciliación en el mundo de la ciencia y tener hijos, considera que, el problema es la alta competencia en el mundo de la investigación.
Aunque, no hay una estadística precisa sobre el porcentaje de mujeres en la ciencia que son madres, puesto que estos datos varían según el país y la disciplina científica. Existen algunos estudios publicados en la revista Nature durante 2019, donde mencionan que el 41% de las mujeres científicas en todo el mundo tenían hijos, en comparación con el 72% de los hombres científicos. Sin embargo, este estudio se centró en investigadores de la ciencia médica y no incluyó a científicos de otras disciplinas.
Por otra parte, en México, las mujeres que son madres y científicas pueden enfrentar desafíos similares a los de otras partes del mundo en términos de discriminación de género y falta de apoyo institucional. Sin embargo, también hay algunos desafíos específicos que enfrentan las mujeres mexicanas en la ciencia.
Por ejemplo, los “usos y costumbres” que prevalecen en algunos sectores de la sociedad mexicana puede dificultar que las mujeres progresen en sus carreras de investigación. Aunado a la falta de recursos y financiamiento para el estudio científico en México puede limitar las oportunidades para las mujeres científicas, incluidas aquellas que son madres.
A pesar de estos desafíos, hay mujeres mexicanas que son madres y científicas exitosas, y cada vez hay más iniciativas para apoyar y fomentar la participación de las mujeres en la ciencia. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México ha establecido políticas de igualdad de género para fomentar la inclusión y la equidad en la investigación científica.
Las mujeres que son madres y participan en la ciencia inspiran a las generaciones futuras de mujeres a seguir sus pasos y contribuir a la ciencia. Cuando las niñas y jóvenes ven a mujeres exitosas en la ciencia, fomentan su interés y confianza en la disciplina y las alienta a no dejar pasar la oportunidad de experimentar la maternidad.
Actualmente, existen varios centros de lucha y organizaciones que apoyan a mujeres que desean combinar la maternidad y la investigación científica. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
Motherhood in Science: es una organización internacional que busca apoyar a las mujeres en la ciencia que son madres. Ofrecen recursos, redes de apoyo y oportunidades de asesoramiento para mujeres que buscan equilibrar sus responsabilidades familiares y profesionales.
Red Nacional de Investigadoras (RedNaci): es una organización mexicana que busca promover la participación de las mujeres en la investigación científica. Presentan oportunidades de capacitación, así como la promoción de políticas de igualdad de género en la ciencia.
Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT): es una organización española que busca fomentar la participación de las mujeres en la investigación científica y tecnológica. Cuentan con redes de apoyo y promoción de políticas de igualdad de género en la ciencia.
Sociedad de Mujeres en Ingeniería (SWE): es una organización internacional que busca promover la inclusión de las mujeres en la ingeniería. Dan recursos, guías y redes de apoyo para mujeres en la ingeniería y otras disciplinas relacionadas.
En resumen, dichas organizaciones y redes de apoyo buscan ayudar a las mujeres que desean combinar la maternidad y la investigación científica. Estos organismos ofrecen recursos, y redes de apoyo para mujeres que buscan equilibrar sus responsabilidades familiares y profesionales en la investigación.
Emilia Beltrán (Divulgación y difusión PCT-UAS).