La medicina es una de las áreas que más ha aprovechado las innovaciones tecnológicas, muestra de ello es que hoy en día ya se está trabajando en medicamentos antienvejecimiento que tienen como objetivo tratar enfermedades específicas para retrasar o revertir el proceso básico del envejecimiento.
Estos medicamentos son conocidos como senolíticos y su función es eliminar células en específico que se acumulan en el organismo a medida que envejecemos. Las células “senescentes” como se les conoce, llegan a crear pequeñas inflamaciones que suprimen los mecanismos normales de reparación celular y logran crear un ambiente tóxico para las células vecinas.
Los medicamentos senolíticos ya han sido probados en seres humanos, al igual que una serie de otros enfoques prometedores enfocados en los procesos biológicos que tienen su origen en el envejecimiento y en otras enfermedades.
Los primeros intentos de utilizar los medicamentos senolíticos fue a principios de 2019, en este estudio contaron con 14 voluntarios con enfermedades pulmonares quienes recibieron medicamentos designados para eliminar células viejas y tóxicas del cuerpo. Los pacientes padecían una enfermedad pulmonar mortal conocida como fibrosis pulmonar idiopática que es muy complicado su tratamiento, por lo que se entendió la disposición de participar en esta prueba piloto que era la primera de tres para obtener la aprobación de los organismos reguladores.
La compañía Unity Biotechnology es de los pioneros en estos medicamentos senolíticos, y comenzaron a desarrollar dos medicamentos, de los cuales uno ya está en fase 1 de ensayo contra la osteoartritis, inyectándose directamente en las rodillas del paciente.
En esa primera fase, en junio del 2019 se presentaron los primeros resultados de personas con orteoartritis de rodilla en estado leve a moderado. En este cierre de año 2020, se espera que se presenten los resultados de un ensayo clínico más extenso. Esta misma empresa está trabajando en este tipo de medicamentos para enfermedades pulmonares y oculares relacionadas con la longevidad y otras más.
Por otra parte, la empresa Alkahest inyecta a los pacientes que tienen Alzheimer algunos componentes encontrados en la sangre de jóvenes con los que se pretende frenar el deterioro cognitivo y funcional en los enfermos en estado leve a moderado. De igual manera, esta misma compañía también realiza pruebas en humanos para tratar la enfermedad de Parkinson y demencia.
A estas empresas, se les une Oisín Biotechnologies, Clínica Mayo, la Facultad de Medicina de la Universidad de Drexel en Estados Unidos y otros investigadores para redoblar esfuerzos y examinar si las enfermedades relacionadas al envejecimiento como trastornos cardiacos, artritis, cáncer y demencia podrían ser atacadas por medio de senolíticos para retrasar su aparición.
José Alfredo Careaga Ochoa (Comunicación y difusión, PIT-UAS)