En 2016 te hablamos sobre tecnologías como inteligencia artificial, internet de las cosas (IdC), impresión 3D, ponibles, macrodatos, visión computacional, experiencia ambiental de usuario, entre otras tendencias del mundo científico-tecnológico. Este #MdCTI —el primero de 2017— abordaremos una tecnología que afecta todas las anteriores y se perfila como un parteaguas en la esfera de los avances tecnológicos. Nos referimos a la malla de dispositivos (device mesh), identificada por la prestigiosa empresa consultora Gartner como la principal tendencia tecnológica estratégica de 2016-2020. ¿Por qué es tan importante y cómo afectará tu vida diaria esta peculiar inteligencia artificial (IA)? Bueno, pues personalizará el mundo para nosotros y pondrá todos los datos que necesitamos al alcance de nuestras manos para facilitar la toma de decisiones.
Las aplicaciones móviles no volverán a ser las mismas: ¡bienvenido a la era postmóvil!
Hoy día estamos acostumbrados a que la interacción se centre en determinados dispositivos móviles que, a lo sumo y gracias a la nube, nos permiten acceder a información que nosotros mismos hayamos generado o guardado en ella (multimedia, documentos, contactos…). La malla de dispositivos pretende cambiar esto: los puntos finales (dispositivos móviles, celulares inteligentes, ponibles, electrodomésticos, automóviles y sensores del IdC en general y muchos otros dispositivos que usamos para acceder a información y aplicaciones) girarán en torno al individuo. Se habilitarán todos los puntos finales para que interactúen unos con otros, que compartan información y sean capaces de presentarnos soluciones e incluso tomar decisiones por sí solos con base en el minucioso análisis de nuestro comportamiento (cuáles dispositivos usamos, cómo, cuándo, para qué…). Las implicaciones irán desde olvidarnos de si debemos comprar leche o cuándo debemos llevar el auto al servicio hasta modificar el tratamiento de un paciente o advertirle y tomar medidas precautorias cuando se encuentre en las etapas tempranas de una apoplejía o un ataque cardiaco.
Esta evolución de la era móvil implica el despliegue de los puntos finales, durante la era postmóvil se le dará mayor sentido a las interacciones usuario-máquina y máquina-máquina. Comúnmente y en primera instancia, las aplicaciones sólo interactúan su propio sistema dorsal final (el que implementa respuestas para lo que se inicia a través de lo que los puntos finales inician), la malla pretende que todos los puntos finales relacionados con un usuario puedan interactuar entre ellos, sin importar si pertenecen a un mismo sistema dorsal final o no. La más alta interactividad de la red de dispositivos permitirá mejorar la experiencia de usuario, incrementará el intercambio de información y optimizará flujos de trabajo. Gartner señala que esta nueva era traerá: «Una envolvente malla digital de máquinas inteligentes [que] conectará miles de millones de cosas en una experiencia digital continua».
IA personalizada que mejorará la experiencia de usuario
Gartner predice que para 2018 habrá seis mil millones de dispositivos conectados generando información masiva (se predicen veintiocho mil millones para 2021), y es ahí donde entran tanto el IdC como la malla, pues son presentados como la solución para hacer más seguros estos dispositivos interconectados y además para hacerlos más inteligentes y receptivos. «Al configurar dispositivos embebidos para actualizaciones de diseño automáticas, cambios de red y esquemas de aplicaciones, podemos fomentar aprendizaje automático, coordinación y adaptabilidad a ambientes basados en la nube», asegura.
De acuerdo con Indusa: «Todo en la red de la malla digital produce, usa y transmite información con el solo objetivo de mejorar los estándares de la experiencia de usuario», información que va más allá de las versiones textual, visual y auditiva, pues incluye la sensorial y la contextual. Mediante el aprendizaje automático, se plantea la creación de sistemas que puedan aprender independientemente a «percibir la situación y comportarse de manera adecuada, reduciendo así la intervención humana a niveles mínimos, a fin de culminar en una refinada y pulida experiencia de usuario». Conforme estos dispositivos continúen recolectando más datos (como patrones de sueño y pasos dados cada día), continuarán volviéndose más y más inteligentes, proveyendo así una experiencia de usuario más simplificada y eficiente.
Ubicuidad + continuidad + imperceptibilidad + IA = un mundo de posibilidades
Se proyecta que el aumento en el número de estos puntos de conexión traerá consigo una continua y ubicua red de conectividad o malla alrededor de los individuos. Es una oportunidad única para profesionales de diversos ámbitos, pues los faculta para mejorar los servicios ofertados a sus clientes, así como la organización y el rendimiento de sus empleados. Se proyecta que la malla impacte en ámbitos como:
- Electrodomésticos. Facilitar una arquitectura informática que supervise y monitoree un servidor de aparatos domésticos posibilitará que los consumidores establezcan apagado / encendido de manera precisa, lo que ayudará sustancialmente para el ahorro energético.
- Asistencia médica. La intercompatibilidad de dispositivos médicos será auxiliar para el monitoreo remoto de pacientes y el acceso seguro a expedientes médicos, a fin de vigorizar el sistema del sector de salud en general.
- Manejo del tráfico. Semáforos inteligentes e infraestructuras de control tendrán la habilidad de dar un vistazo a circunstancias reales por sí solos. De hecho, la gestión autónoma de intersecciones es un concepto que hace a los vehículos lo suficientemente inteligentes para desacelerar o acelerar de acuerdo con las señales recibidas desde los sensores.
- Industria hotelera y de viaje. El uso de un flujo coordinado de información entre varios dispositivos (aires acondicionados, máquinas dispensadoras de café…) será un sistema que podrá reaccionar según cambien las circunstancias.
Casi todas las tecnologías determinantes para los años venideros (señaladas por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el Foro Económico Mundial o la Feria de Electrónica de Consumo) tienen en común que son, están compuestas o son ayudadas por dispositivos que continuamente envían y reciben información mediante sensores o algoritmos. En general, tanto los ponibles como la realidad virtual y la aumentada son señalados como grandes áreas de desarrollo y surgimiento.
¡Pero cómo encajar en la malla sin ser víctima de un ciberataque… o del mercado?
Ahora bien, dado que se trata de una tecnología emergente, aún no está lo suficientemente madura para su implementación masiva inmediata, actualmente los beneficios son superados por los riesgos, particularmente los asuntos en materia de seguridad y privacidad. Este paradigma de interconexión e interacción, al conectar muchos dispositivos, trae consigo problemas de manejo y seguridad; tanto la información como los dispositivos involucrados quedan vulnerables, existe el riesgo de robo o ciberataques, información delicada de los usuarios puede exponerlos a diversos tipos de fraudes o extorsiones.
Y, si se espera que 2020 sea el año en que los beneficios de la malla de dispositivos comiencen a ser más evidentes y el número de usuarios aumente voraginosamente, es necesario prestar particular atención a la inclusión, que sigue siendo un tema pendiente en materia de conectividad: más de la mitad de la población mundial se encuentra desconectada, no cuenta siquiera con acceso a internet.
Por lo que respecta a la legislación: «La malla de dispositivos en realidad se trata de cómo diferentes dispositivos hablan unos con otros. Esto requerirá estándares abiertos más grandes. No obstante, muchos dispositivos podrían tener restricciones que impidan anticipadamente la interconectividad, ya sea mediante restricciones técnicas o desde los términos legales de uso», destaca Callum Sinclair, director de Tecnología en la reconocida firma de abogados Burness Paull. Que la tecnología de terceros sea compatible facilitará que tu iPhone se comunique con tu refrigerador Samsung o tu termostato Nest sin ningún problema.
A lo anterior se suman los retos que implican el analizar esa ingente cantidad de información recolectada, el asegurar la permanente disponibilidad de la malla y el manejar la topología de la misma. «El concepto requiere que todos los dispositivos hablen entre sí y se conecten a una red inalámbrica. La idea es habilitar una conexión muy confiable, dado que potencialmente existen millones de dispositivos que se conectarán dentro de la «malla»», asegura Joanna Currence.
La ligereza de una existencia a la carta
En suma, el reto es regular y establecer los requisitos que permitan a las tecnologías alcanzar sus máximos potenciales, a la par que los productos sean creados y diseñados de tal forma que sea seguro, confiable y disfrutable para los consumidores. Antes que nada, algunos abogados sugieren evaluar las implicaciones que cada aplicación o proyecto tenga para el usuario: «… qué datos son compartidos por el dispositivo, cómo son compartidos y qué probable impacto tendrá en los individuos involucrados».
A pesar de que con la llegada de la era postmóvil la existencia a la carta y la ligereza de la vida humana parecieran alcanzar otro nivel más en la enajenación de nuestra especie, en realidad, lo que hace la malla de dispositivos es ofrecernos la inédita oportunidad de revolucionar la actual manera en que accedemos a las aplicaciones que utilizamos y la información que necesitamos o cómo interactuamos con personas, redes sociales, gobiernos y organizaciones. De nosotros dependerá dejar el refrigerador ahí donde pertenece, en el piso de la cocina, como decía Ernesto Sábato, aludiendo a la sobrevaloración de la tecnología en la vida diaria y la dependencia que hemos desarrollado.
En teoría, ahorrarnos tener que comprar por internet los víveres que se van acabando en el refrigerador, controlar el termostato del aire acondicionado, encender la cafetera, apagar las luces y un laaargo etcétera, reduciría los estreses de la vida moderna y nos dejará más tiempo libre para dedicarlo a —inserta aquí cualquier cosa que te haga feliz—. Y, ¿sabes?: si has usado aplicaciones como Pokémon Go, blippAR, Field Trip o WAM, ya eres parte de la malla.
Belem Ruiz (Edición y Comunicación PIT-UAS).