Con la irrupción de las tecnologías en todos los ámbitos de las sociedades modernas, comenzaron a gestarse cambios, nuevas maneras de socializar, aprender o comunicarse fueron solo el comienzo de radicales reformas a todos los aspectos de la vida humana, el ámbito laboral también ha comenzado a mostrar cambios o readaptaciones en la forma de trabajo gracias a los avances tecnológicos, un creciente número de compañías ha priorizado la reingeniería del trabajo, adaptándolo al actual entorno tecnológico y social.
El Home office ha sido uno de los paradigmas que ha comenzado a tomar impulso con estas reformas, trabajando desde casa se busca que el profesionista administre de una mejor manera su vida personal y profesional, logrando así un impacto considerable en los gastos operativos, clima laboral, medio ambiente, productividad, entre otras cosas; además de tener como meta la satisfacción del trabajo en los empleados.
El aprovechamiento de los tiempos, usados generalmente en traslados pueden ser omitidos, dando al empleado, tiempo de calidad, esto también traería menos estrés, reducción de instalaciones por parte de los empleadores, disminuyendo así sus gastos operativos.
En México 42% de la generación millennial cree que al hacer home office sería más productivo, 47% que obtendría un equilibrio entre vida laboral y personal; mientras que 25% considera que pasaría menos tiempo en el transporte público, Microsoft en su estudio efectuado en la Ciudad de México durante 2013, explicó que una persona gasta aproximadamente 60 horas al mes en trasladarse de su casa al trabajo.
En los próximos años, sólo 20 por ciento del trabajo se hará en espacios tradicionales y el 80 por ciento restante se realizará en el hogar, en una cafetería o centros de trabajo para empleados independientes, estimó la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en su guía del consumidor.
La tecnología como principal impulsor
Hablar de home office es hablar de tecnologías aplicadas, trabajos remotos nunca hubieran sido posibles sin la aparición de un conjunto de nuevas herramientas de comunicación lanzadas al mercado como soluciones de apoyo y gestión administrativas, el uso de la nube y su abaratamiento en costo ha permitido a las compañías volverlo parte integral en sus flujos de trabajo.
Los gigantes de la tecnología como Microsoft, Google y otros libran una batalla en el sector laboral buscando implementar sus entornos virtuales por medio de software de uso general como Office 365, Google Docs, dropbox paper, o con potentes software orientados a la productividad en el trabajo como Slack, Microsoft Teams, Basecamp, etc, combinado con herramientas de comunicación, como WhatsApp, Skype, Zuum y otras.
La nube, ya sea privada al tratarse de un servidor propio, o utilizando los múltiples servicios de empresas, tales como, Dropbox, Google drive y Copy ha permitido que los empleados puedan tener un ambiente más flexible convirtiendo a la productividad cada vez más móvil.
Críticas al home office
Pese a los claros beneficios, también han surgido críticas a este modelo, algunos investigadores afirman que a largo plazo podría perjudicar el rendimiento de la empresa, no permite crear lazos entre trabajadores o una conexión entre la plantilla y la filosofía de la compañía, reducción de la supervisión y calidad en el trabajo producto de una mala organización.
Alejandra Ferraro, actual directora ejecutiva de Accenture para Latam, comentó en entrevista que su implementación del home office es un caso de éxito en el que las demás empresas deberían de fijarse:
«todos los empleados que llevan más de seis meses contratados pueden gozar del home office dos veces por semana. Y, en el caso de las madres recientes, pueden trabajar tres días desde sus casas y dos días media jornada. Todo es bueno en su justa medida. Las empresas que volvieron atrás fueron porque eran extremistas e iban cuatro veces por año a la oficina. Nosotros buscamos un balance que nos da resultados porque la productividad es buena, la gente lo valora enormemente, lo eligen y lo retribuyen. Tenemos una cultura sustentada en los valores y códigos de ética. Nos basamos en la confianza y el trabajo en objetivo», asegura la experta.