La industria textil tiene alrededor de 5,000 años, y nació de una necesidad humana: el vestir, esta se fue dando a partir de que los humanos comenzaron a emplear las pieles de animales que ellos mismos cazaban para protegerse de las bajas temperaturas en las que vivían; el lino se comenzó a usar desde la Edad de piedra en la Europa Meridional; y la seda empezó a tejerse en el siglo XXVII a. C. en China, cuando la esposa del emperador Huang Ti descubrió la técnica para devanar el hilo de gusano de seda.
Posteriormente en el siglo V a. C., en Grecia, Alejandro Magno introdujo el algodón desde la India para la fabricación de toldos, velas y piezas de vestir.
Así fue como la industria textil fue evolucionando a lo largo de los siglos, siendo la pieza clave que dio inicio a la Primera Revolución Industrial a mediados del siglo XVIII en Inglaterra, con la invención del telar de lanzadera volante, creada por John Kay, esto dejó como resultado la mecanización, y un aumento a la productividad textil, el mejoramiento de la hiladora Jenny y la Mula de Hilar de Samuel Crompton.
La industria 2.0 es la llegada de la Segunda Revolución Industrial, cuando se fabricaron equipos de vapor y electrificado, lo cual nuevamente ayudó en el incremento de la productividad masiva de los textileros.
La llamada Industria 3.0 llegó a mediados del siglo XX, donde se introdujeron los sistemas eléctricos y las tecnologías informáticas en la fabricación de textiles, por medio de máquinas controladas numéricamente por computadora (CNC) y fabricación integrada por computadora.
Esto dio cabida al incremento de la producción textil, basado en la automatización, velocidad, precisión y calidad.
Industria 4.0
En lo que va del siglo XXI se puede ver reflejada la llegada de la Industria 4.0, también llamada la Cuarta Revolución Industrial, con la introducción a la digitalización, la cual trae consigo innovaciones en la industria textilera, cambios que han dado mejoramiento en los diferentes ámbitos que tienen cabida los productos textiles como, deporte, salud, hogar, transporte, moda, arquitectura, entre otros.
Fibras inteligentes, microelectrónica, nanotecnología, sensores, sistemas de calefacción y refrigeración, e impresión 3D son algunas de las modalidades para la integración de la tecnología en la industria textil.
Entre las aplicaciones de las nuevas tecnologías en la industria textil han integrado a la moda la oportunidad de prendas que cambian de color, forma y la aplicación de actuadores en las luces LED.
En el sector salud la aplicación de sensores para la medición de la temperatura, respiración, pulso, movimiento, postura, comportamiento y emociones. En este ámbito se tienen las prendas desarrolladas por Eurocat, Wereable Biosignal Monitor (WBM), que es una camiseta inteligente que mide el estado físico de la persona, así como el Wearlumb, desarrollado por Worldline, SGSTecnos y Eurocat el cual es un body inteligente que ayuda contra la fatiga lumbar, así como el Protección Integral del Pie (PP), este protector de pie evita la aparición de úlceras por presión, este producto ofrece es una protección integral del pie, gracias al uso del tejido en 3D, el cual se ajusta a los movimientos manteniendo los niveles de presión en el pie estables, de igual forma es reutilizable hasta por 14 días y se puede lavar.
Otras innovaciones en la industria es la sostenibilidad, tal es el caso de la marca Desserto, creada por los mexicanos Adrián Velarde y Marte Cazares, la cual trata de la creación de una piel sintética a base de nopal, esta fue presentada en octubre de 2019 en la exposición internacional de cuero, accesorios, componentes, telas, sintéticos y modelos, LINEAPELLE, en Milán, Italia.
Esta nueva industria al igual que el resto está transformando al sistema y su forma de producción, así como planteando retos que la vuelven inteligente, eficiente y sostenible; con la introducción de la tecnología en las telas. Según un informe realizado por los organizadores de la feria Techtextil el mercado registrará para 2020 ganancias de 175.000 millones de dólares. En la Unión Europea los textiles tecnológicos representan un 30% del volumen total del negocio, siendo Alemania el país con mayor exportación de la industria con más del 60% de su producción.
Melissa Ortiz (Comunicación y Difusión, PIT-UAS)