Probar la existencia de agujeros negros y estudiar a fondo lo que pasó después del gran Big Bang, son preguntas que ya podrán ser estudiadas desde México gracias al Gran Telescopio Milimétrico (GTM), considerado el más grande en su tipo y que actualmente dio por terminados sus casi 20 años de construcción.
Las instalaciones se encuentran en la Sierra Negra en el estado de puebla, en la cima de un volcán extinto a más de 4,600 metros de altura, ahí, una gigantesca antena parabólica de 50 metros de diámetro apunta al cielo en búsqueda de datos que le ayuden a comprender la formación y evolución del cosmos desde la gran explosión hace 13,700 millones de años.
“Es el telescopio más grande del mundo en su tipo. No hay otro telescopio milimétrico de este diámetro, la mayoría son de entre 10 a 15 metros, y hay algunos con 35 metros. Es una infraestructura mexicana única“, dijo a Efe el director e investigador principal del GTM Alfonso Serrano, David Hughes.
El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, que lleva ese nombre en memoria de su impulsor Alfonso Serrano Pérez-Grovas, es un proyecto binacional mexicano-estadounidense liderado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y cuenta con la colaboración de la Universidad de Massachusetts en Amherst.
El Telescopio Mexicano estudia emisiones de radio emitidas por antiguas galaxias, nebulosas y discos protoplanetarios, estas observaciones astronómicas las hace en longitudes de onda de 0.85 – 4mm.
«El objetivo científico del Telescopio es estudiar los orígenes de las estructuras en el Universo. Permite estudiar la formación de las primeras estrellas que hay en el Universo, la formación de las estrellas dentro de nuestra galaxia, y por último la formación de los planetas, y la síntesis de moléculas complejas que dan a la formación de la vida», declaró a Sputnik mundo Arturo Gómez, astrofísico mexicano que trabaja en el GTM.
Revolucionar la ciencia
Este proyecto forma parte de una ambiciosa red de telescopios que trabaja desde 2017 en el estudio de los agujeros negros pero sobre todo, investigan los indicios de un agujero negro “supermasivo“ en el centro de la galaxia, con una masa equivalente a seis millones de veces la de nuestro Sol.
Con el estudio simultáneo de nueve telescopios milimétricos repartidos por el mundo -como ALMA en Chile, el James Clerk Maxwell Telescope en Hawaii y el Observatorio IRAM Pico Veleta, en Sierra Nevada, Granada, entre otros- que apuntan al centro de la galaxia y buscan obtener resultados revolucionarios obteniendo imágenes sobre este misterioso agujero negro esta iniciativa es conocida como Event Horizon Telescope.
Los resultados se esperan a corto plazo y de realizar una investigación más profunda, el Telescopio Milimétrico más grande del mundo sin duda contribuiría de manera estelar.
Construyendo al titán científico
El proyecto ha costado aproximadamente 200 millones de dólares, cuyo 70 % proviene de recursos públicos de México a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (120 millones de dólares), y el 30% de Estados Unidos, (60 millones de dólares); trabajaron alrededor de 120 personas y por la dificultad de llevar hasta la cima materiales de construcción se decidió construir una pequeña fábrica que surtiera de material la obra.
Con el pitazo de salida que anunciaba un 100% en su capacidad de observación el trabajo de investigación y capital humano tienen ahora la titánica tarea de lograr los resultados deseados, y la llamada del GTM ha sido exitosa, pues recibieron 74 propuestas por parte de diferentes equipos científicos cuando se abrió la convocatoria en septiembre de 2018.
Antonio Zamora (Comunicación y difusión PIT-UAS)