Es indudable que la tecnología ha contribuido a hacer más simple y productivo el trabajo diario de las empresas, trabajadores y profesionales, sin embargo, ha traído consigo nuevos retos para todos ellos.
Se dice que el ingreso de las nuevas tecnologías al mundo laboral tuvo que ver primeramente con el fenómeno de la revolución industrial y después con la época de la 3ra revolución o revolución tecnológica en 1980. Esto trajo beneficios para los empleadores en demasía, ya que el factor de la productividad se vio afectado positivamente.
Por el contrario, esto no fue del todo favorable para los obreros, ya que se empezó a requerir mano de obra más especializada y calificada para los trabajos. Tales fueron las consecuencias que, en 1886 estalló una manifestación en Chicago, Estados Unidos, dando así el origen a lo que hoy llamamos el Día del Trabajo o Día del Obrero Mundial celebrado el 1 de mayo.
Por otro lado, y retomando el tema principal podemos afirmar que en los últimos diez años las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han conseguido revolucionar el mundo laboral por completo, dando lugar a la aparición de nuevas formas de trabajo, gestión y organización. Gracias a esto, se ha logrado simplificar los procesos de producción y las formas en las que se desempeñan algunas tareas. Además de permitir llevar a cabo mejoras en las condiciones de trabajo, aumentar la seguridad y favorecer la comunicación y el flujo de intercambio de información.
El futuro del empleo no se puede imaginar sin la influencia de la tecnología, es por lo que su llegada a este entorno genera algunas ventajas, como la parte del rompimiento de barreras que, gracias a las nuevas tecnologías, se derriban escenarios como la distancia o la inaccesibilidad, permitiendo así desarrollar la actividad laboral desde cualquier lugar. De igual forma, aumenta la eficiencia y la productividad, así como también se crean nuevas profesiones y brinda más opciones de atraer talento humano ya que muchas personas utilizan los medios digitales para buscar un empleo.
Sin embargo, no todo son beneficios y pueden llegar a existir algunos inconvenientes como la generación de empleos que requieran mayor dependencia tecnológica y que en casos específicos como el mal funcionamiento, pueda llegar a ser no beneficioso para quienes las emplean. Otro de los factores que generan inconvenientes en torno a este tema es que requieren de una inversión previa, ya que para poder mantener una empresa o negocio actualizados tecnológicamente se necesita invertir grandes sumas de dinero que, de no hacerse así, es probable que dejen de ser competentes en el mercado, sean menos eficientes y pierdan productividad.
En resumen, las nuevas tecnologías han venido a revolucionar el mundo del trabajo por sus múltiples beneficios, aun así, con sus marcadas ventajas y pocas desventajas tenemos mucho tiempo para trabajar en ellas y mejorar en ese aspecto; y claro, teniendo en cuenta que el ser humano puede llegar a verse rebasado por la tecnología en algún momento, pero, ¿considera usted estimado lector que ésta pueda desplazarnos del todo?
Daniel Acosta (Comunicación y Difusión, PIT-UAS)