Dedicado desde hace ocho años al estudio del meteorito más largo del mundo y uno de los cinco más masivos del mundo, el doctor en Óptica Física e investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Emiliano Terán Bobadilla nos relata su experiencia, desafíos y aciertos en este camino que ha emprendido para descifrar los secretos del Meteorito Bacubirito, una joya inigualable del espacio.
Fue en 2011 cuando el doctor Emiliano comenzó su trabajo de investigar este objeto celeste. Una pieza realmente trascendental para Sinaloa al ser considerado como el meteorito más largo del mundo ya que cuenta con una longitud de 4.13 metros y como uno de los cinco más masivos al tener un peso calculado en casi 20 toneladas (19.670 toneladas). Es por ello que, en palabras de Terán Bobadilla, “los sinaloenses debemos sentirnos privilegiados de tenerlo”.
Hablemos de meteoritos
De acuerdo a una publicación hecha por el doctor Emiliano en conjunto con un grupo de investigadores, se define a los meteoritos como objetos celestes que caen a la superficie de la tierra. Estos son comúnmente divididos en dos grupos principales que son condritas y acondritas. Las primeras tienen cóndrulos, vestigios que aportan pistas que permiten comprender el origen del Sistema Solar; mientras que las acondritas son aquellas que no desarrollan cóndrulos y son en su mayoría de composición metálica.
También existe una clasificación a partir de su composición que los divide en pedregosos, metálicos y pedregosos-metálicos. De ahí podemos rescatar que los meteoritos de hierro se caracterizan por ser los más grandes en la Tierra hasta ahora.
México, una tradición de meteoritos respetable a nivel mundial
México es un país con gran historia en cuanto a meteoritos se refiere. Por ello en 1889 el ingeniero Antonio del Castillo realizó el primer catálogo de meteoritos en México, mismo que fue publicado en francés. El último mapa de este tipo fue realizado y presentado en 1990. En él se incluyen todos los meteoritos encontrados en México hasta ese año los cuales suman un total de 77.
Un ejemplo claro de esta historia es el meteorito Allende que, según calculan científicos, se formó hace unos 4 mil 570 millones de años. Este cayó hace medio siglo (un 8 de febrero de 1969) en el estado de Chihuahua, fragmentándose en múltiples piezas pequeñas que aún se siguen encontrando. Este meteorito puede considerarse como el más estudiado del mundo ya que sus condiciones de formación fueron las mismas que las de formación del sistema solar.
La historia del meteorito Bacubirito es un tanto particular, ya que fue descubierto en 1863 por campesinos de Sinaloa. Así mismo, la fecha en que éste cayó sigue siendo una incógnita. De igual manera, es un meteorito químicamente anormal porque su composición es única y no existe otro similar. Además, es considerado un atractivo turístico muy famoso en el país y la entidad porque estaba expuesto al público en el Centro de Ciencias de Sinaloa hasta 2018, año en que se tuvo que resguardar por una reconstrucción del sitio.
Meteorito Bacubirito como patrimonio de la humanidad
Para el grupo de científicos que lo estudia, así como un gran número de “seguidores” del meteorito, resulta trascendente el hecho de tenerlo en Sinaloa. Por ello gracias a múltiples esfuerzos académicos, científicos y culturales, se logró que el 23 de enero de 2018 se declarara al “Meteorito de Bacubirito” como Patrimonio Cultural e Histórico del Estado de Sinaloa.
Este logro a nivel local permitió abrir la puerta para que el meteorito pueda ser declarado patrimonio cultural e histórico de México y, posteriormente seguir conjugando esfuerzos para lograr que “Bacubirito” sea declarado patrimonio de la humanidad. En esta dirección se han publicado dos artículos científicos sobre el meteorito, así mismo se han producido documentos académicos rigurosos, se ha escrito un capítulo en un libro de geofísica, se ha publicado en revistas arbitradas, así como la realización de un evento académico (coloquio) en 2013 en torno al 150 aniversario del descubrimiento del meteorito Bacubirito y es preciso mencionar que recientemente fue enaltecido en el encuentro donde se habló del meteorito Allende.
Esta joya inigualable del espacio ha cobrado tal importancia para Sinaloa ya que, en conjunto con el Centro de Ciencias, se ha logrado gestionar para que éste sea exhibido en un entorno apto que cumpla con los requerimientos mínimos para su conservación y evitar así su desgaste al permanecer al aire libre como en tiempos anteriores, buscando que ésta sea la pieza más importante del museo.
Una vez conocida esta historia, es importante para los sinaloenses sentirse orgullosos de contar con un meteorito tan especial como es “Bacubirito” y que también puedan darse la tarea de conocer más sobre su historia. Así como Emiliano Terán en su rol de científico y ciudadano sinaloense se esfuerza por estudiarlo profundamente, nosotros podamos poner de nuestros conocimientos para lograr así desentrañar sus misterios, mismos que esperan ansiosos a ser develados.
Jesús Moroni Arellano (Comunicación y Difusión PIT-UAS)