La economía es la ciencia que estudia los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas. El cambio tecnológico también ha llegado a la economía, y gracias a la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación, así como la expansión de la conectividad a internet alrededor del mundo, ha surgido la economía digital.
Esta economía consta de tres factores principales que indica la madurez de los países en términos digitales, los cuáles son: la infraestructura de redes de banda ancha, la industria de aplicaciones de las tecnologías de la información y comunicación, y los usuarios finales.
El primer factor consiste en la conectividad nacional e internacional, redes de acceso local, puntos de acceso público y el alcance que puede lograr. El segundo es fundamental para crear aplicaciones y servicios para las empresas, usuarios o gobiernos, quienes vienen siendo el tercer factor importante de la economía digital, ellos se encargan de la permeabilidad de las aplicaciones digitales a través de la demanda de estos servicios y aplicaciones.
Esta nueva economía ha experimentado cambios relevantes en la relación persona-empresa, y para adecuarse de buena manera tienen que conocer los principios básicos de la economía digital:
- Digitalizada y rastreable: analiza el comportamiento de los usuarios por medio de datos procesados a través del big data, lo cual arroja una visión certera a las empresas de las tendencias o hábitos de compra.
- Conectada: relaciona activos, proveedores, trabajadores e interesados por medio de comunicaciones inalámbricas que faculta a los individuos a tomar decisiones fundamentada en datos, siendo más seguro y eficiente.
- Compartida: el gran número de datos que se comparten en poco tiempo, permite crear alianzas entre empresas para el lanzamiento de productos en conjunto.
- Personalizada: el exceso de datos que existen del usuario beneficia para la creación de productos específicos.
- Directa: eliminar a los intermediarios para crear una relación directa con el comprador.
- Globalizada: las negociaciones son más rápidas y en cualquier lugar.
Esta transformación digital tiene nuevas oportunidades que están siendo aprovechadas por algunos usuarios, sin embargo, también conlleva algunos riesgos como la invasión de la privacidad, reducción de personal, cambios en procesos, entre otros.
La economía digital se ha convertido en parte fundamental del Producto Interno Bruto de China que alcanza un 36.2%, mientras que en nuestro país solo equivale al 5% del total.
El impulso de esta nueva economía es fundamental para alcanzar un crecimiento sostenido a largo plazo. Nuevamente lo digital es el camino que se debe seguir.
Alfredo Careaga (Comunicación y difusión, PIT-UAS)