Ante la falta de detección de un agente causal de algunas enfermedades gastrointestinales y fallos renales, la investigadora en microbiología, doctora Bianca Anabel Amézquita López, está trabajando en un proyecto relacionado en la identificación de bacterias que podrían ser nuevos agentes patógenos emergentes.
En entrevista en el PIT-UAS, la especialista en microbiología ambiental y de los alimentos, detalló, que actualmente se encuentra muy latente, la presencia de patógenos emergentes, mismos que están ocasionando nuevos brotes de enfermedades y aún no se logra identificar las causas.
Es por ello que en su investigación se han aislado bacterias de agua de río para analizarlas y conocer si son agentes causales de estos nuevos brotes, en especial de algunas enfermedades gastrointestinales y fallos renales.
“Aquí en Sinaloa, acabamos de hacer un estudio unos con las bacterias portadoras de toxinas Shiga, y otro con Campylobacter, aquí en México no se reporta un estado para poder identificar al agente causal de gastroenteritis, en algunos casos, si reportan Salmonella, Gardia o Rotavirus, pero estos dos no se reportan a nivel salud, hay una categoría que son infecciones que se desconoce el agente causal y no sabemos porque son ocasionadas”, explicó.
Al ser estos dos tipos de bacterias no consideradas por el sector salud como agentes patógenos, Bianca Amézquita manifestó que lo que busca saber es que si Shiga y Campylobacter se encuentran en el medio ambiente de la región y conocer su vinculación con las enfermedades cuyo origen aún no se determina.
Señaló que hasta el momento la investigación se encuentra en una primera etapa y que su continuidad implica el análisis en el laboratorio y el inicio de estudios moleculares.
“Habrá que seguir analizando, el estudio acaba de terminar su primera etapa donde pudimos aislar estas bacterias y ocupamos estudiarlas más para saber si son alarmantes o no, faltaría irnos a estudios moleculares para poder hacer básicamente la secuenciación de estas bacterias y definir si representan un riesgo en las aguas de rio”, explicó.
Amézquita López agregó que esta investigación también tendrá influencia en las condiciones de cultivos cercanos a ríos, pues al analizar estar bacterias también se podrán tomar medidas para evitar que estas lleguen a las zonas agrícolas e infecten los alimentos.
Estefanía López Corral (Comunicación y Difusión PIT-UAS)