La economía del conocimiento se ha convertido en un factor fundamental para asegurar la ventaja competitiva de una empresa. La economía del conocimiento tiene sus inicios en los años 90, siendo considerada como un medio para potenciar las economías monetarias mundiales. De acuerdo con Cartier (1999), el nuevo paradigma se caracteriza por darle prioridad a los procesos de innovación, que sólo a la producción en masa. Así como generar valor financiero de los activos intangibles de una empresa, como son los signos distintivos (marcas) y la generación de nuevos conocimientos reflejados en Patentes.
En la actualidad las empresas se encuentran en una situación global, es decir el conocimiento es transmitido de un lugar territorial a otro en poco tiempo y de forma eficiente. La globalidad genera nuevas amenazas, que al ser identificadas con anticipación pueden ser convertidas en nuevas oportunidades de desarrollo, por lo que es primordial que las empresas inviertan en procesos de I+D+I2 (Investigación, Desarrollo, Innovación e Invención). Los procesos de investigación y desarrollo permiten mejorar los productos, procesos o el desarrollo de nuevas tecnologías.
Los procesos en I+D+I2 suelen ser inversiones considerables, que al no ser implementados inteligentemente la garantía de éxito es limitada. Es importante implementar mecanismos que reduzcan la incertidumbre de la inversión, como por ejemplo a través del análisis de las diversas fuentes de información disponibles en las redes informáticas. El análisis de información no es un concepto nuevo, dando un ejemplo, Japón entre el siglo VII y IX enviaba misiones a ciudades más desarrolladas, como China, para recabar información y divulgarla sus avances. La dinastía Meiji decidió también cambiar su estilo de desarrollo, con el afán de preservar su independencia.
Un mecanismo que permite analizar la información de forma estratégica es la Vigilancia Tecnológica (VT). La VT nace con el objetivo de gestionar estratégicamente la información (Rouach, 1996), hoy en día es una herramienta comúnmente utilizada por las empresas en todo el mundo para realizar investigación, desarrollo e innovación lo cual ayuda a las mismas a anticiparse a las amenazas y crear oportunidades otorgando una ventaja competitiva a la empresa (Palop y Vicente, 1999).
De acuerdo a la norma UNE 166000 (2011): Define la Vigilancia Tecnológica, como un proceso organizado, selectivo y permanente de captar información del exterior y de la propia organización sobre ciencia y tecnología, con la finalidad de seleccionarla, analizarla, difundirla y comunicarla, para convertirla en conocimiento con el fin de tomar decisiones con menor riesgo y poder anticiparse a los cambios, conocer las nuevas tendencias, los nuevos desarrollos y poder adaptar los procesos internos a los nuevos requerimientos. La adaptación permite una actualización constante para que una organización sobreviva en un mundo más digital y con cambios tecnológicos cada vez más disruptivos.
De lo anterior se puede afirmar que la Vigilancia Tecnológica es una herramienta para realizar innovación dentro de las organizaciones que sirve para: detectar cambios en la tecnología, detectar amenazas – oportunidades y anticiparse a las necesidades. De acuerdo a M. E. Porter existen cuatro aspectos fundamentales los cuales definen la competitividad de las empresas: Clientes, proveedores, entrantes potenciales y productos sustitutos. La Vigilancia Tecnológica deberá tener un enfoque hacia un proyecto que se quiera estudiar dentro de alguna institución y se tendrá que organizar de acuerdo a los aspectos antes mencionados, por lo tanto los cuatro ejes de la vigilancia son:
- Vigilancia del entorno del mercado: Análisis de legislación y normas técnicas que afectan o favorecen al producto, así como aspectos económicos del proyecto en estudio.
- Vigilancia del entorno tecnológico: Análisis de las solicitudes de patentes y patentes otorgados que se relacionan con el proyecto en estudio.
- Vigilancia del entorno científico: Análisis de las tendencias de desarrollo científico a través del análisis de las revistas de divulgación científica a nivel internacional que guardan relación con el proyecto en estudio.
- Vigilancia del entorno comercial: Análisis general del mercado, perfil de cliente final, competidores actuales y potenciales del proyecto en estudio.
Es fundamental para una organización que desea estar en línea con las nuevas tendencias, realizar continuamente informes de Vigilancia Tecnológica para conocer las variaciones y fluctuaciones del nicho de mercado, con la finalidad de prever y afrontar los cambios garantizando una mejora continua de sus procesos. El mecanismo y la agilidad de búsqueda de la VT debe de ser una fuente de retro alimentación entre el usuario final y el que desarrolla la tecnología como una cadena alimentadora de oportunidades.
Los reportes de VT otorgan un panorama de diversos entornos que permiten el análisis del movimiento del mercado, así como visualizar las tendencias de desarrollo tecnológico de los oferentes en común y del posible ingreso al mercado de productos sustitutos. El conocimiento analizado correctamente es proporcional a una economía fuerte que permitirá a una empresa tomar decisiones con una certidumbre mayor. En conclusión, el mejor mecanismo de VT dependerá siempre de una excelente red colaborativa y la capacidad de análisis para poder validar la información, considerando que, la autoevaluación es fundamental para la toma de decisiones.
Fuente: Mi Patente (A. Zanatta, K. Arana y S. Robles)