El consumo excesivo de agua es una de las problemáticas más alarmantes cuando se habla sobre la preservación y cuidado del medio ambiente, sin embargo, poco se ha hecho para solucionarla y esto causa que cada vez sean más las personas que no tiene acceso al servicio de agua potable. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 25 años, 2 millones 600 mil personas en todo el mundo han accedido al agua potable. Estos mismos indicadores señalan que la población mundial con acceso a una fuente mejorada de abastecimiento de agua ha pasado del 76% al 91% en tan sólo 25 años.
En contraparte, la OMS recomienda que para atender las necesidades básicas humanas se requiere contar con un mínimo de 7.5 litros de agua, cifra que aún no se ha alcanzado, pues en la actualidad existen 748 millones de personas que no tiene acceso al agua y la cantidad de líquido que tenemos disponible cada vez es menor.
Entonces, ¿Cómo hacer para cubrir del déficit de agua potable, ahorrando la que aún tenemos disponible?
La gran parte de la cantidad de agua que se desperdicia proviene de fallas y desperfectos en las instalaciones de las tuberías, por ejemplo, las fugas de agua que provengan de una cañería en mal estado, daños que pueda tener una tubería por la congelación, presencia de moho debido a la humedad a la que está expuesta la cañería o ineficiencia del uso energético debido a que el lugar tenga una temperatura fuera de lo común. Una manera de prevenir dichas fallas o prepararnos para una oportuna reparación puede radicar en la inteligencia de los sistema de monitoreo de tuberías que se implementan en las ciudades inteligentes.
Cuando hablamos de las ciudades inteligentes (Smart Cities), no solamente nos referimos a la aplicación de la tecnología sensorial en los movimientos urbanos y poblacionales, si no también, en la construcción de hogares más eficientes y amables con el medio ambiente, por ello, la creación de “Tuberías Inteligentes” es una gran herramienta tecnológica para ahorrar agua y evitar el desperdicio de este vital líquido.
¿Qué son las tuberías inteligentes y cómo funcionan?
La idea de una red de tuberías conectadas a Internet no es nueva, el padre de este concepto es Klaus Schwab, creador del Foro Económico Mundial, quien propuso en su libro ‘La Cuarta Revolución Industrial’ el concepto de “Waternet, un Internet de las tuberías que empleará sensores para controlar flujos y administrar todo el ciclo”.
Estas tuberías cuentan con uno o varios sensores capaces de detectar fugas, atascos e incluso su congelación. Además están equipadas con unos sensores capaces de enviar avisos o señales a un dispositivo móvil para su monitoreo. De esta manera, el dueño de la propiedad recibirá una notificación de que algo no va bien en sus conductos del agua y podrá avisar a los servicios de fontanería antes de que se produzca un accidente, de modo que se podrá prevenir un futuro desperdicio de este líquido.
La idea que Shwab plantea es colocar un pequeño sensor de presión en el interior de cada tramo de tubo y construir estos, de modo que un pequeño hilo de fibra óptica o cable de red transmita la información de un tramo al siguiente.
Las tuberías inteligentes son una realidad
La sonorización de las tuberías es el primer paso para evitar fugas y ahorrar el agua. El impacto de este método es tan bueno, que algunas ciudades inteligentes ya han optado por instalarlo en su sistema de alcantarillado y suministro de agua.
En Salamanca, España se instaló un sistema inteligente en las redes de suministro público, el año pasado. Este sistema regula automáticamente la presión de las tuberías con el propósito de reducir los reventones y se estima que estas medidas reducirán hasta en un 40%, los casos de fugas.
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, explicó públicamente que estos detectores darán mayor caudal a las cañerías inteligentes a determinadas horas del día, cuando hay mayor demanda. Mientras que a las horas en las que la demanda sea más reducida, el caudal será menor, intentando que la tubería no se deteriore tanto.
Las tuberías inteligentes son uno de los avances de la tecnología domótica más esperados. Este tipo de tuberías será una solución eficaz a todos los problemas de tubería que pueden ser engorrosos y difíciles de localizar y arreglar.
Peter Williams, director de tecnología de Big Green Innovations y “científico distinguido” IBM (International Business Machines Corporation), postula que la red inteligente del agua valdría 20.000 millones de dólares en los próximos cinco años y la empresa está decidida a empezar desde cero.
Asimismo, señala que, si estas innovaciones siguen su curso tal vez, dentro de muy poco, todos podremos acceder a esta organización del agua por un precio muy bajo. Y si somos optimistas, a raciones muy superiores.
Llevar el agua a todo el mundo no es suficiente, se debe hacer es forma estratégica y cuidados. El agua es un recurso valioso que se debe cuidar y conservar entre todos.
El “Waternet” o las “tuberías inteligentes”, prometen ser una gran solución tecnológica para el cuidado del agua. Gracias a este método, las fugas se podrían detectar con un margen de metros y en cuestión de pocos segundos. En minutos se puede dar el aviso de corte del agua en ese tramo y en algunas horas se puede solucionar la rotura, con un poco de ayuda de la educación ambiental de los ciudadanos.
Estefanía López Corral (Comunicación y Difusión, PIT-UAS)