El pasado 10 de diciembre se cumplieron 69 años de la proclamación dela Declaración Universal de Derechos Humanos, documento elaborado por representantes de todas las regiones del mundo, con un objetivo en común: preservar los derechos fundamentales que las personas tenemos por el simple hecho de existir y que deben ser reconocidos en todo el mundo.
Este tema puede resultar familiar para el lector habitual de nuestras notas de Miércoles de CTI, aunque parezca algo distinto a cuestiones tecnológicas, pero la ciencia y los Derechos Humanos tienen puntos de coincidencia que podremos conocer a lo largo de la presente edición.
¿Qué son los Derechos Humanos?
En nuestro entorno hemos escuchado por lo menos alguna vez a personas discutir y mencionar frases como: “tengo derecho a opinar”, “estudiar es mi derecho” etc. Estas frases reflejan los derechos de esas personas, mismos que están reconocidos en la Declaración anteriormente mencionada. Entonces surge la pregunta: ¿Qué son los Derechos Humanos?
De acuerdo a la definición del investigador Jorge Carpizo, los Derechos Humanos son aquéllos que corresponden a la persona por el solo hecho de existir y que deben ser reconocidos y respetados por todo poder, ley o autoridad.
Derechos Humanos con Ciencia
La cuestión de relacionar derechos humanos y ciencia es un tanto básica ya que en el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos se ha establecido que:
- Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
- Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Una vez analizados ambos numerales del mencionado artículo es posible saber que al mencionar la protección de los Derechos Humanos se deriva de distintas vertientes relacionadas al conocimiento científico, es decir, qué se va a proteger:
- Por ejemplo: la libertad de investigar o de formar parte de grupos científicos.
- El derecho de gozar de los beneficios obtenidos de la investigación.
- La protección de los derechos de autor y derechos de propiedad intelectual.
Entonces, ¿Qué se hace por proteger estos derechos?
En 1974 se creó la Organización Mundial de la Propiedad Industrial, organismo de la Organización de las Naciones Unidas, un organismo cuya misión es promover el desarrollo de un sistema internacional de Propiedad Intelectual equilibrado y eficaz, que permita la innovación y la creatividad en beneficio de todos.
Como primer antecedente histórico, en 1883 fue firmado el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, un acuerdo internacional que representa un primer paso para asegurar la protección de las obras intelectuales en los diferentes países del mundo. Que surgió ante la necesidad de proteger la propiedad intelectual de manera internacional, ya que en 1873 durante la Exposición Internacional de Invenciones de Viena algunos expositores se negaron a asistir ya que temían que sus ideas fueran robadas y explotadas en otros países. Derivado de esto, el convenio de parís cubre las invenciones (patentes), las marcas los dibujos y modelos industriales.
Un segundo antecedente fue el impulsado en 1886 por el escritor francés Victor Hugo quien logró que, a través del Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, fueran protegidas las novelas, los cuentos, poemas, obras de teatro, canciones, óperas, revistas musicales, sonatas, dibujos, pinturas, esculturas y obras arquitectónicas.
El Arreglo de Madrid en 1891 dio lugar al primer servicio internacional de presentación de solicitudes de derechos de Propiedad Intelectual llamado: Sistema de Madrid para el Registro Internacional de Marcas.
En 1893 se crearon las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Intelectual (BIRPI por sus siglas en francés), que en 1970 se unificaron y pasaron a convertirse en la actual Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Por último, en 1974 la OMPI ingresa oficialmente a las Naciones Unidas como un organismo especializado.
Después de este breve paseo por la historia de la OMPI, es preciso mencionar que se cuenta con un sistema internacional de presentación de solicitudes de derechos de Propiedad Intelectual, mismos que se consideran protegidos y registrados, a su vez los países cuentan con sus propias oficinas de Propiedad Intelectual o Industrial, mismas que permiten a los inventores sentirse más seguros con respecto a sus invenciones.
Jesús Moroni Arellano (Comunicación y Difusión PIT-UAS)